viernes, 1 de agosto de 2014

N de Niños

Para mi lo mejor, con diferencia, de la vida; hasta los cinco o seis años, y muy especialmente hasta los 3 años son una delicia, la alegría, la inocencia, su candor, no existe nada mejor.

-Normalmente, si no están enfermos, su sonrisa es contagiosa, no entienden de problemas, de ambiciones y, en fin, de nada de lo que luego les espera en este pícaro mundo.

Yo recuerdo haber disfrutado viendo a mis hijos de pequeños, todos tan diferentes y a la vez tan iguales en muchos aspectos.

Recuerdo que la segunda era muy descarada, no se cortaba ante nada ni ante nadie, y a la tercera le dio por ponerse un día en el balcón e ir tirando los garbanzos, lentejas, etc., a la calle.

Ya no digamos cuando las dos mayores metieron una cría de pato, que su madre les había comprado, en la lavadora; en fin, eran los episodios nacionales.


Por eso me da una pena inmensa ver a los chiquillos del África y de otros países, y lo peor son los niños a los que, salvajemente, les enseñan a disparar y a la guerra.

Quién tiene la culpa de que esos niños cándidos se conviertan en lo que somos los adultos?, entiendo que la sociedad (gobiernos, padres, profesores, etc.) somos los que, en aras a un supuesto bienestar futuro, les enseñamos a competir, gastar, desconfiar, pelear y otros muchos etcéteras.

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