Entró la primavera

Ha muerto Adolfo Suárez, seguramente uno de los políticos que no lucró por su cargo y que intentó por todos los medios unir a los españoles.

El trajo a Carrillo y también a Josep Tarradellas que, por cierto a este último procuró eliminar políticamente Pujol y cia., porque demostró prudencia, habida cuenta su experiencia en gobiernos de la Generalitat cuando la República; la historia de este país es triste.

 Al funeral ha asistido Felipe González, a quien no sé cómo le queda vergüenza después de cómo lo trató él y el “guerrita”, y también estaba Arturito Más, ya no se acuerda cuando al Pujolet le salvó el culo el Rey; estos solo miran por su bolsillo y la operación que están desarrollando en Cataluña hace más de treinta años que la iniciaron, empezando por el tema de Banca Catalana; qué desmemoriada es esta sociedad¡, por desgracia, viví algún capítulo de estos.

A la vuelta del hospital, me han metido a vivir en la enfermería y he tenido que padecer que por parte de una persona me dijera que “habría sido maltratador cuando estoy separado”. Sin comentarios.

La realidad es que, a ratos, es deprimente no poder tomar alimentos por la boca, me da la impresión de que no como; asimismo, es penoso no poder saborear los productos, sea café, leche, galletas y ya me he olvidado como sabe el pescado, el embutido, etc., etc., pero en esto se que no hay vuelta atrás.

El domingo pasado recibí una visita inesperada, dos matrimonios amigos y la hija de uno de ellos, Alba; me llevé una alegría al menos para ver que no todo el mundo se olvida de mí. Sé que he sido un incordio, pues tengo un carácter fuerte y no acostumbro a disimular, lo que me ha acarreado muchas enemistades, pero no  renuncio a mi carácter, es intrínseco a mi persona, ya luchaba mi padre conmigo por eso ya que él era una persona muy tranquila y poco dada a enfadarse.

hoy es un día de "gracia"

Hoy es día de fiesta, imaginando, así que tenemos todos que recordar algún chiste y me lo enviáis.

Este es el mío: Un beodo, un borracho, oyó las dos y dijo con mucha guasa: ¡cómo dos veces la una, ese reloj anda mal!

Olvidemos hoy las penas y sonriamos, que más vale una sonrisa a tiempo que una patada en el trasero.
El de la carta a la suegra es de mi amiga Loli, que, aunque tiene muchos problemas familiares siempre tiene un chiste o una sonrisa. Va por tí y tu familia, Loli!
Esta es la mejor carta de la década, breve, concisa y directa! 
Querida Suegra:
Por favor no trates de decirme cómo educar a mis hijos.
Yo estoy casado con una de las tuyas y créeme, hay mucho 
que reclamarte también!
Sinceramente,
Tu Yerno 

Otro ejemplo de humanidad, si puede llamarse así, lo encontré en Castellón con el padre Ricardo, un sacerdote que había sido rector del seminario y que se había dedicado a acoger alcohólicos y drogadictos, sobre todo. Este sacerdote tenía una mano medio inutilizada a consecuencia de un ataque de drogadicto; el hecho fue que cuando tuvo lugar el juicio el padre Ricardo, al ver aparecer a su agresor fue hacia él para darle un abrazo.

Tenía una mirada que te desnudaba, ojos azul-grisáceo pequeños pero que te calaban;  a mi me ofreció estar en una casa que había abierto para gente con sida; por desgracia, un chico catalán de veinte y pocos años se escapó y lo encontró muerto por sobre dosis la Guardia Civil en la playa.

Soy consciente de que nada de todo esto tiene nada que ver con mi enfermedad actual, pero me sirven de perspectiva incluso para relativizar mi enfermedad.

Hoy, 14-3, me han inyectado en la carótida la butilina y según me ha dicho la doctora en tres o cuatro días notaré el efecto que, durará unos 3 meses y luego hay que repetir los pinchazos. La verdad es que ha sido muy leve y apenas si lo he notado; ojalá no tenga tanta saliva, porque me dificulta aún más el habla y el comer, aunque esto último, por la boca, va a durar poco.

Ahora viene el “abominable” fin de semana, les estoy cogiendo manía, pues para mí son de lo más aburrido, suerte de la lectura y el transistor.

El día 17 de este mes fui al médico de rehabilitación del brazo y ya me quedé en el hospital Meixoeiro, pues coincidió que me llamaron para colocarme la sonda gástrica, debido a que existen ya sumas dificultades para comer y beber.

Ingresé a las 5 de la tarde, me la colocaron sobre las 11 de la mañana del día siguiente y me dieron el alta el miércoles sobre las 2 de la tarde; me tuvieron solo con suero y me dieron anestesia total, me enteré cuando estaba de vuelta en la habitación. 

La semana pasada estuvieron preparando en la Asociación el tema del Carnaval, con la cooperación de muchas mujeres residentes y algunos hombres, pocos; para estas cosas las mujeres son más positivas que los hombres; yo apenas si colaboré, querían que hiciera de Antonio Machín, pero no pude pues tengo mucha saliva continuamente que, además, me dificulta aún más el habla.

Hicieron una retrospectiva de los años 60 y 70, el grupo Ab ba, The Beetles, el Duo Dinámico

y similares y resultó muy simpático y divertido; lo hicieron el lunes en el salón de actos de la Residencia. Es un salón bastante grande, con un buen escenario.

Lástima que no viniera demasiada gente, yo creo que el tiempo tampoco ayudó, pues llevamos un invierno que no sabemos que es el sol, solo lluvia y viento, un asco.

Por lo demás yo sigo con las terapias de la logopeda y seguramente la semana que viene empezaré las del hombro y brazo, que aún me duelen; tengo días más oscuros que otros, pero enseguida reacciono, ya que lamentarse sirve de poco y hay que echar la vista adelante.

Entre las chicas que trabajan en la Residencia, hay una a la que le cogido especial afecto, ya que siempre está dispuesta a ayudarme, me ha estado duchando algunos días cuando tenía el brazo en cabestrillo; resulta que su padrino también tiene ELA, hace ya muchos años; ahora ya está en cama con el agravante de que no ve pues tiene glaucoma en la vista.

En muchas ocasiones pienso en lo banal de nuestra vida cotidiana, mientras tenemos salud la mayoría nos olvidamos que existen enfermos de todo tipo y damos importancia a cosas que realmente son accesorias, lo que no quiere decir que no se pueda disfrutar de cosas buenas.

Mañana, 14-3, me inyectan botulina para ver si de esa forma emito menos saliva, es una verdadera lata, no gano para clínex, a veces 4 paquetes diarios, así que espero mejorar de eso.

Yo he tenido una vida muy rica, en cuanto a vivir muchos tipos de situaciones, podría decir como D. Juan Tenorio “yo a los palacios subí y a las cabañas bajé” y no es que me vanaglorie porque los motivos que dieron a eso no son para sacar pecho, pero sí que he vivido experiencias que, de haberlas sabido aprovechar, me hubieran sido de suma utilidad.

Ahora, como lo que no me falta es tiempo para pensar, recuerdo muchas etapas bonitas que me hicieron ver otras facetas de personas a las que, en general, la gente tiene encasillada sin saber muy bien con qué fundamentos y, por el contrario, otras que aunque sean más tristes no dejan de marcarte y dejarte huella, incluso aunque no lo notes.

Entre las primeras cabe destacar la temporada, casi un año, que pasé en el Monasterio de El Miracle, muy cerca de Solsona, en plena naturaleza; es un monasterio de benedictinos, bajo la tutela de la Abadía de Montserrat. Allí me acogieron en una etapa mala de mi vida, ya separado, y me acogieron de una forma que nunca olvidaré; eran solamente 6 monjes, el superior, padre Jordi Castañé, gironí de pro, es una de las personas que más me han impactado a nivel humano, estuve conviviendo en una celda al lado de la de ellos, y procuré levantarme y asistir a todas las oraciones del día; impresiona, de verdad, recuerdo a cada uno de ellos con especial afecto, pero sobre todo al hermano Francesc, q.e.p.d., con el que había compartido buenos ratos o el padre Carles, versado en S. Juan de la Cruz y en Sta. Teresa de Ávila. Se respiraba una paz que no he hallado en ningún otro sitio, además cada uno era ducho en otros temas, música, filología, etc., lo que derivaba en un enriquecimiento para mi.

Sobre los que me ayudan y cuestiones más personales

El lunes 10 fui al neurólogo,  me dijo que la resonancia magnética había salido bien y, aunque he ido perdiendo algo, el proceso va relativamente despacio; me ha mandado una analítica y que vuelva en un mes; me ha detectado una pequeña hernia discal.

Por su parte, la fonetista me ha mandado otro mes de logopedia y aproveché para decirle que no puedo ir, pues ahora, con el brazo izquierdo en cabestrillo, he de coger taxis y me supone un coste que no puedo asumir; hizo una solicitud para que fuera y viniera a logopedia en ambulancia y espero que de resultado.

Realmente estoy contento con los especialistas que tengo, muy en particular del neurólogo.

Parece mentira que a estas alturas de siglos no se haga más por la investigación; mi técnica personal, puesto que se trata de algo cerebral, es darle órdenes a mi cerebro, sé que es ilusorio, pero le digo trabaja y come, trabaja y anda, ja,ja,ja….; una tontería como otra cualquiera pero por probar no pierdo y ya no se trata de curación sino de alargar el tiempo por si suena la flauta.

Me agradaría contactar con otras personas con la misma enfermedad e intercambiar experiencias.

Una de las cosas que más siento haber perdido es la capacidad de hablar y sobre todo de cantar; me gustaba hacerlo en casa mientras me vestía y cuando empecé relaciones con la que  luego fue mi mujer le cantaba a veces, consciente de que lo hago mal pero me gusta. Desde luego el tema del habla te hace ser más introvertido, ya que la mayoría de la gente no tiene ganas ni paciencia para poder descifrar lo que estás diciendo, aunque bien es verdad que existen excepciones.

Yo me casé verdaderamente enamorado y uno de los episodios más tristes y desagradables de mi vida fue mi separación, por fallos míos, pues ella es una persona maravillosa por fuera y por dentro; sigo queriéndola pese a que imagino nada del entorno familiar lo creería.

Mis errores han influido decisivamente en mi vida y ahora, entre la enfermedad y la edad,  vas dando un repaso a tu vida, no para lamentarme sino para asumir de una vez mis fracasos, estar en paz contigo mismo y prepararte para cuando venga el fin, con la mayor serenidad y objetividad posibles; creo que eso también es una ayuda ante una enfermedad de este tipo, aunque sin machacarme la cabeza; fui el que fui y soy quien soy.

Creo también que la ayuda que obtengo de dos o tres personas de la Residencia está siendo muy positiva para mí y me hace estar más centrado, en particular con la psicóloga, Marta, así como con María, que se encarga de taller ocupacional, Luz la trabajadora social y últimamente con Chus, la enfermera, que me ha echado una buena mano; para mí y sin menospreciar al resto, están siendo determinantes, junto a mi hija, del cambio que estoy haciendo, en positivo, en los últimos tiempos.

También he recibido ayuda de la Cruz Roja, que cada mes se ocupa de ir al hospital a por los botes de vitaminas y mes los traen en una transporte suyo; especial mención para Andrea, que ha hecho gestiones y hasta a soportado mi mal humor alguna vez.