viernes, 29 de agosto de 2014

Mi diálogo con el ELA

Hola, hola, ELA maldita
cuatro cosas voy a contar
son cosas que de ti pienso
porque yo si sé pensar.

Eres sucia y traicionera
cuestión que sabes tú ya
porque vienes de puntillas
y sin la oreja enseñar.

Hoy te das un tropezón
mañana  atragantarás
cosas que son cotidianas
en la persona normal.

Pero tú te vales de ello
para entrar sin rechistar
y así sin casi dar cuenta
los nervios controlas ya
los músculos debilitas
y hasta la espina dorsal.


Quitas el habla, el beber
y pronto  hasta el yantar
te tienen que poner sonda
a poder alimentar.

Has tenido un fallo grande
una neurona me afectas
pero el cerebro total
no has logrado controlar,
poner  bajo tu dominio,
es un fallo garrafal.

porque mi cerebro, Ela
es mi fuerza principal
pues con él yo pienso, lucho
y hasta muchas cosas más.

si no fuera tan mezquina
esta triste sociedad
te hubieran plantado cara
y puéstose a investigar.

Pero sólo somos miles
los pacientes del Elá
y al parecer no merece
realizar  un gasto tal
que privara de caprichos
o  de fiestas sin parar
olvidando que un mal  día
a otros les tocará.

Yo te combato escribiendo
pues no soy lerdo total
y mientras yo tenga aliento
jamás me derrotarás.




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