12 de mayo. Este fin de semana
último no he estado muy fino, la mano izquierda me tiembla un poco y el pie
izquierdo, incluso sentado, me da la sensación como si fuera de madera.
Por otra parte, me canso andando
algo más; ayer domingo, estuvieron aquí Angel y Loli a verme, me llevaron a un
parque en Coia, cerca de donde viven ellos; es un detalle que se acuerden de
mí, sobre todo porque ahora con los padres de ella, en no muy buenas
condiciones físicas, no descansan; a ver si tienen suerte y pueden entrar en la
residencia, porque es una carga física y psíquica muy fuerte.
Como vine cansado, después de los
jeringazos de rigor para comer, dormí una siesta de casi dos horas, estaba muy
cansado.
Habrá que aplicarse el dicho, no
hay mal que cien años dure……ni cuerpo que lo resista.
El sábado se celebró el día de la
Virgen de los Desamparados, patrona de las monjitas; hubo Misa solemne, de
desayuno chocolate con bizcocho, etc., yo lo vi pero no lo caté, a cambio tomé
un rico flan. Cé la vie!
Hoy he ido al neurólogo y me ha
dicho que la enfermedad avanza lentamente y que si tengo dolores se lo indique
para mandarme algo y no padecer.
A mí no me sorprende, ya que como
tengo la mente lúcida noto cuando algo me empieza a funcionar peor, pero
prefiero no pensar en ello y procuro hacer todo lo que esté en mi mano para
entretenerme, lo contrario no me sirve para nada.
De todas formas, también hay
algún rato, de vez en cuando, que me vengo abajo; lo que hago es aislarme,
echar dos lágrimas y seguir para adelante.
A quien le hayan diagnosticado
esta enfermedad recientemente y me lea, sin ninguna presunción, le aconsejo que
cuanto antes empiece a hacer ejercicio y a recibir masajes, porque lo va a
notar con seguridad y que piense en disfrutar el día a día.
La imagen que saco es de Girona,
que celebra el tiempo de las flores y me ha inspirado mi nieto Xevi que me
envió un correo.Va por tí, nieto, aunque seas del Barça!
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